Agradecimiento a un nuevo maestro
Hace poco que R. ha llegado a mi vida. Ambos formamos parte de un programa de acompañamiento a través del Coaching para personas que se encuentran en (y vienen de) situaciones vitales complicadas. Y aunque la vida me ha puesto en la silla de quien hace las preguntas, en nuestros encuentros el aprendizaje y la gratitud fluyen en ambas direcciones.
Él me pone mucho los pies en la tierra y me hace más humana. Hace mi vida mejor, y no por contraste o contraposición, sino por admiración. Por la fuerza que me llega, por lo frágil que me hace darme cuenta de que es casi todo. Menos las personas.
Y es que su historia, cuando me desgarra las entrañas, solo me hace admirarle. Y le miro profundo a los ojos y veo su suerte, y la mía, de estar en ese momento allí los dos sentados. Frente a frente, iguales, sorbiendo café y ganas de avanzar a tragos alternos.
Me hace recordar que nadie necesita nuestra limosna, ni nuestra compasión mal entendida. Que lo único que necesitamos todos es que nos traten como lo que somos. Personas, iguales, grandes robles disfrazados de bellota. Que nos escuchen, que nos miren a los ojos. Que se den cuenta de que somos grandes, de que somos únicos. De que Somos.
R. me enseña que no importan todas las malas decisiones que hayamos podido tomar en la vida, que la vida sigue empezando hoy, cada día, y que podemos volver a elegir. Me enseña que la capacidad de soñar no caduca, ni se da por vencida. Que no hay meta que no puedas tejerte a medida.
El poder del amor
Él me recuerda el valor de la familia, el poder del amor, la belleza que se esconde, que ya no vemos, detrás de tantas cosas que damos por sentadas. Me recuerda que necesitamos ser parte y hacer parte. Pertenecer.
Me hace sentir mucha gratitud. Por lo que tengo y por lo que no. Por lo que tiene y por lo que al fin fue dejando por el camino. Por todo lo que anhelo y confío en que le está por venir.
Me siento feliz y agradecida de que los dos, que venimos desde lugares de partida tan diferentes, tengamos los sentidos tan abiertos a la Vida. De que los dos estemos en el camino, y en la búsqueda. De que hayamos tenido la suerte de encontrarnos.
Me encanta tu blog, eres mi musa. Gracias por escribir y hacernos partícipes de tu vida.
Agradecimiento el mío, infinito, por tus palabras y por leer las mías 🙂